lunes, 5 de julio de 2010

Mi nombre es Abel y esta es mi historia

Hola a todos, mi nombre es Abel y esta es mi historia. Mi familia es de Vigo. Mi vida empezó en una cálida primavera del año 2010, más fría de lo habitual por estas tierras. Mi sueño era ser político, para devolver al ciudadano la libertad individual perdida. No me dejaron ni tan siquiera intentarlo. Me gustaría casarme y tener tres hijos y hacerles la vida feliz. Nada de eso va a ocurrir.

Mi vida acabó el 5 de julio de 2010. Aquel día el asesinato de criaturas pasó a ser más fácil legalmente hablando. Ahora hasta las 14 semanas es legal abortar y como haya malformación en el feto, hasta la 22. Los políticos son imbéciles y se creen que todos nacen igual y pasan los procesos al mismo tiempo y eso es mentira. Ellos a la demagogia. Y aún hay algún imbécil como los del P-Lib que creen que eso es liberalismo.

En fin, mi vida acabó aquí, y quiero darle las gracias a D45 por dar voz a los más débiles, como yo, y sobre todo a Elentir, dado que la idea ha sido suya, como pueden comprobar aquí

Así que ya saben, si apoyan esta ley se están convirtiendo en cómplices de un asesinato a los más débiles. Y si no quieren tener hijos no follen o háganlo con presevativo, y comprueben que no esté pinchado, que si no la han liado parda.

4 comentarios:

Miguel A. Pazos Fernández dijo...

Hombre, yo estoy en contra del aborto, pero intentar argumentar una postura de esta manera me parece un poco absurda, por no decir mucho.

Y lo siento si me puedo ganar vuestra enemistad por eso, pero una cosa es defender la postura clara y coherentemente (el 90 % de los pro-lige no saben hacerlo, tristemente), y otra hacer ésto. Un feto no piensa esas cosas.

Y además, ¿tú te crees que el sueño de alguien que ame la libertad individual es ser político?

Idealistas habrá, pero en política no duran dos días. El sueño de un buen político es destruír la libertad individual.

Saludos.

D45 dijo...

Miguel, claro que un feto no piensa eso, hombre, eso lo sabemos todos, pero es lo que pensaría si pudiera ¿o no?.

De todas formas esto es lo de menos, lo importante es lo que quiere decir el texto, que es que hay que defender a los más débiles.

Por cierto, mi sueño es ser político para poder hacer algo por la libertad individual ¿por ello dejo de amarla?. Ni por asomo, pero para cambiar el sistema primero hay que acceder a él. Y las reglas son las reglas.

Y no te preocupes que aquí por disentir no te vas a ganar la enemistad de nadie, eso déjaselo a los de la izquierda que odian a todo aquel que no siga sus imbecilidades a rajatabla. Solo se ganan mi enemistad aquellos que vienen en plan chulo de taberna o a soltar vómitos.

Saludos.

Miguel A. Pazos Fernández dijo...

Con la idea de fondo estoy de acuerdo, pero bueno, a mí me sigue pareciendo un poco absurdo xD.

El problema del sistema es que si accedes a él, te acabas pervirtiendo; y si no lo haces, no llegas alto.

Es una espiral...

Saludos.

Adrien dijo...

Otro ejemplo de los pro-"vida". Un feto es un feto. Pero no pensáis realmente en el "niño"...¿Qué le diría una madre a su hijo que no quiso traer al mundo? ¿Que nació porque la ley se lo obligó? Si el feto no deseado llega a ser niño y nace, la madre sufrirá toda su vida y el niño aún más cuando crezca. Creo que es mejor hacer borrón y cuenta nueva que traer a un niño sin amor. "Hay que asumir sus errores" dicen...¡Qué poca empatía!