lunes, 22 de febrero de 2010

El mayor ejemplo de la ignorancia progre

La mayor muestra de la ignorancia que acrecienta a este sector de la sociedad reside en el reparto de la riqueza, lo cual es falaz, porque para repartir riqueza primero hay que crearla y los regímenes comunistas y socialistas no han sabido hacerlo. En realidad se han movido a través de la envidia, que hace que la gente odie a los ricos por serlo, para así despistar a la gente sobre el verdadero fin de los gobernantes, que es intentar hacernos ricos a todos, no quitarle el dinero a los ricos.

La economía no es un juego de suma cero donde la riqueza no es más que un botín que cambia de manos, sino un sistema creado espontaneamente, y crearlo artificialmente supondrá disociarlo.

La economía consiste basicamente en nuestros intercambios con los demás, los cuales no pueden ser controlados (a ver como se va a controlar lo que piensan 47 millones de españoles) y en lo que decidimos o no comprar. Es así de simple y no un robo ni retenciones de plusvalías de los malvados capitalistas como nos lo hacen ver.

12 comentarios:

S. Cid dijo...

La cuestión es que a estos progres les encanta dirigir nuestras vidas, empezando por el pensamiento y continuando por la enconomía, por supuesto. ¿Cómo no van a meter la mano en nuestros bolsillos, si viven como reyes gracias a nuestro dinero?

Encima, son una panda de ineptos que no saben sino gastar, gastar y gastar. ¿Ellos crear riqueza? Para eso hace falta imaginación (que no tienen porque su pensamiento es fijo); trabajo, mucho trabajo (que a ellos no les gusta porque suelen ser vagos y perezos) y, por supuesto, es necesario saber ahorrar, y ¿cómo van a saber ahorrar unos tipos que actúan como nuevos ricos y juegan, además, con un dinero que no es suyo? Ya lo dijo (no recuerdo si fue nuestra flamante Bibi Aído): que eldinero del Estado no es de nadie. Así que..., hala a despilfarrar.

Saludos.

S. Cid

Alms dijo...

Te equivocas de cabo a rabo, Daniel. Para empezar, el comunismo no habla sólo de distribución equitativa de la riqueza, sino también del trabajo que es necesario para crearla. Así, las cotas de producción en la antigua Unión Soviética multiplicaban (y enormemente) las de la antigua Rusia y, después de su disolución, TODAS las nuevas repúblicas cayeron en picado, no llegando a igualar nunca el PIB bruto en época soviética. Y esto teniendo en cuenta las enormes pérdidas que supuso la II Guerra Mundial para la economía y la producción de la URSS, cuando la parte más activa industrialmente del país quedó destrozada. Por tanto, el comunismo (bien desarrollado y planificado) crea indudablemente mucha más riqueza que el capitalismo, algo que no se nota tanto en la renta per cápita porque los beneficios (al igual que el trabajo) también se reparten.

Hablas también de hacernos ricos todos, y tiene gracia que lo digas tú teniendo en cuenta que, para llegar ahí, hay que partir del mismo punto (es decir, todos igual), algo que el liberalismo niega rotundamente, pues es un sistema que necesita de MUCHOS pobres para poder mantenerse.

Por último, Daniel, la economía no son "intercambios". No consiste en comprar ni vender, al menos en esencia. Consiste en PRODUCIR para, después, comerciar con los excedentes. No olvides que, antes que consumidores, somos productores, y yo no puedo consumir de forma óptima si no produzco en unas condiciones que me lo permitan. Y, desde luego, el liberalismo aspira a que los trabajadores produzcamos en condiciones inhumanas (véase la Inglaterra del siglo XIX) para así aumentar los beneficios de los privilegiados. Eso sí, éstos podrán consumir a manos llenas. Mientras tanto, yo y los de mi clase a subsistir.

Somos algo más que herramientas cuyas únicas funciones sean nacer, crecer, trabajar para beneficiar a otros, reproducirse y morir.

Anónimo dijo...

@AitorL:

Como bien dice, antes que consumidores, somos productores. Sin embargo, la gente necesita incentivos para producir. Mientras que el liberalismo defiende un libre mercado para comprar y vender bienes o servicios, el comunismo ahoga el libre mercado, dejando a la gente sin incentivos para producir.

Alms dijo...

Snake, todo eso es rizar el rizo. El único incentivo que necesitamos para producir es saber que dependemos de ello, tanto individual como colectivamente. A partir de aquí, debería ser todo mucho más simple: asumir la mano de obra como un recurso energético más, el más valioso, para así producir más, más y más. El único límite es el infinito, ya que con una planificación adecuada, nada habría de perderse. Y a partir de ahí sí, se puede comerciar (aunque yo más que el libre comercio defiendo un comercio justo).

D45 dijo...

Las cotas de producción cayeron en picado, Aitor, porque eran excesivamente altas y estaban disociadas, es decir, se producía más de lo que la sociedad quería.

¿Como que el liberalismo necesita muchos pobres, Aittor? ¿Para qué?

El liberalismo, Aitor, se mantiene en pié independientemente de los ingresos de las personas.

Tienes razón en que la economía consiste en producir. Ahora, eso de que el liberalismo aspira a que produzcamos en condiciones inhumanas... ¿Por qué iba a pasar eso? ¿No sabes que la productividad es mayor si los trabajadores se sienten a gusto?. Pues entonces no tiene sentido mantenerlos así, porque no se va a enriquecer el empresario.

Y desde luego que somos más que herramientas cuyas únicas funciones sean nacer, crecer, trabajar para beneficiar a otros, reproducirse y morir, es lo que llevo defendiendo toda la vida y por eso no soy anarquista.

P.D: S. Cid La frase esa no la dijo Bibiana, que la dijo Carmen Calvo.

Alms dijo...

Daniel, efectivamente, he dicho que las cotas de producción eran muy altas, pero no que su distribución fuera óptima. Aquí entran en juego diversos factores, como la demanda y las redes de abastecimiento (que eran muy precarias y aún se hallaban en construcción). Es por eso que el fallo radicaba precisamente en una práctica imposibilidad de planificación.

El liberalismo se mueve gracias a la necesidad de los muchos de trabajar para los pocos. Piénsalo: si todos fuésemos ricos, ¿qué necesidad tendríamos de trabajar para otros? Así se mantienen las grandes empresas, con el trabajo de los que no pueden optar a algo más. Así se mantiene el liberalismo, creando una inmensa mayoría de gente necesitada que se encuentre en una situación suficientemente desesperada como para trabajar para otros en condiciones precarias a cambio de salarios de subsistencia.

Sí, la productividad es mayor si los trabajadores se sienten a gusto, pero para que los trabajadores se sientan a gusto, sus salarios deberían ser más holgados, para lo cual el empresario tendría que perder beneficios. Es por esto que al liberalismo le interesa producir lo justo para mantener los privilegios y los inmensos beneficios de los capitalistas en detrimento de los de la clase trabajadora. Además, el capitalismo ha sabido dar la vuelta a la tortilla: ya no se trata de "estás en buenas condiciones y puedes producir mucho", sino de "produce mucho o te despido". Volviendo con ésto a la coacción pasiva que consiste en aprovechar la necesidad del explotado.

D45 dijo...

Aitor, piensa por un momento que tú y todo el mundo sois ricos. Podreis vivir sin trabajar, pero ¿Quien fabricaría los bienes materiales necesarios para disfrutar de la riqueza. Pues alguien que quiera suplir esa necesidad o que quiera ampliar aún más su patrimonio. Hay mucha gente que aspira a algo en la vida y no a vivir de rentas.

El empresario, Aitor, no es tonto y sabe que pierde muchos más beneficios si los trabajadores se van a otra empresa que pague más y sus condiciones sean mejores. Y esas cosas que me pones como que "o produces mucho o te despido" suele pasar sobre todo en empresas monopolísticas a cuenta del Estado, lo que habitualmente se conoce como socialismo.

Javier dijo...

Los éxitos de productividad de la Unión Soviética fueron indudables, sobre todo, en lo que a la producción de alimentos se refiere: tan notables que se veían obligados a importar ingentes cantidades de grano desde Estados Unidos y Canadá, año a año, para evitar las hambrunas en el "paraíso socialista". ¡Bueno!, por lo menos tenían sanidad gratuita en clínicas con aspecto de estercolero mugriento.

Lo de que el comunismo crea mucha más riqueza que la economía capitalista, en efecto, hemos tenido ocasión de comprobarlo a lo largo del siglo XX con la experiencia de los distintos regímenes genocidas comunistas. En esos sistemas todo el mundo es igual, efectivamente. Igual de pobre, por supuesto.

En efecto, que en los países que son democracias liberales y capitalistas y no regímenes genocidas comunistas hay pobres. Normal, el vicio inherente al capitalismo es el desigual reparto de bienes, mientras que la virtud inherente al socialismo es el equitativo reparto de miseria, que diría Winston Churchill. Dicen los socialistas y comunistas que el capitalismo es injusto para los pobres. Extraordinaria estupidez. Hay desigualdad, por supuesto. Sin embargo, el nivel de vida de los pobres ha aumentado de forma espectacular con el capitalismo, y la posibilidad de escapar de la pobreza sólo se da en las economías capitalistas. No hay más que ver China o India, mucho más ricas que hace 20 años pese a tener mucha más población que entonces. En este último país, la liberalización económica, en sustitución del sistema zarrapastroso y mostrenco que había implantado allí, a medio camino entre la planificación socialista y la autarquía, aplicado un par de décadas antes, habría salvado a millones de personas.

Alms dijo...

Efectivamente, Daniel, por muy ricos que seamos SIEMPRE necesitaremos seguir produciendo. Y, como bien dices, cualquiera que tenga la pasta podrá mantener esa actividad. Ahora bien, raro es que una única persona pueda desempeñar cualquier actividad, siendo necesarios un montón de trabajadores para mantenerla. Y volvemos al mismo problema: los trabajadores que accedan a formar parte del entramado productivo encabezado por un capitalista, lo harán porque su situación de necesidad se lo exija, porque no son tan ricos como el que busca enriquecerse con su trabajo. ¿O acaso te imaginas a Bill Gates trabajando para alguien?

Sobre tu segundo párrafo, he de decir que se aleja bastante de la realidad. Los empresarios no temen que los trabajadores se vayan a otra empresa por: a)no se encuentra trabajo así como así; b) si se va, se encontrará con condiciones similares; y c) ya se ocupará el empresario de joderle la vida, con sus contactos y sus trapicheos seguro que ese tío no trabaja más en su vida (que durará hasta que se muera de hambre). Si bien es cierto que esta situación se suele dar más en empresas monopolísticas (sean del Estado o no), cabe aquí definir ese "Estado" como una colectividad democrática radical, como he explicado varias veces. Entonces, ¡que viva el monopolio! No vamos a ser tan idiotas de jodernos a nosotros mismos como productores y/o consumidores.

Melvin, tiene gracia que critiques un sistema basándote ÚNICAMENTE en su aplicación a lo largo de la historia, pero tiene más gracia aún que, encima, te equivoques en tus propios argumentos.

Cargas contra las importaciones (ya ves, todos los países importan y exportan, menuda novedad, de lo contrario, hablaríamos de autarquía), pero encima, ¡hablas del grano, algo que la URSS EXPORTABA! Para más información:

http://www.cepc.es/rap/Publicaciones/Revistas/11/RECP_037_196.pdf

Si le echas un vistazo a esos datos, verás que la producción AUMENTABA considerablemente. Yo no he dicho que fuera suficiente (estamos hablando de un territorio muy amplio y difícilmente comunicado), pero sí que es mayor que la producción de Rusia y cualquiera de las antiguas repúblicas por separado en cualquier momento de su historia (incluyendo la actualidad). Por otra parte, ¿qué crees? ¿que el comunismo consiste en hacer la revolución e, inmediatamente, todo el mundo a vivir como Dios? No, señor, hay que empezar de cero, CONSTRUIR el comunismo. Y eso es un trabajo que se prolonga durante mucho tiempo, tiempo en el que se sufren esas hambrunas que tú atribuyes al socialismo y que son HEREDADAS de etapas anteriores.

Esa utilización tan a la ligera del término "genocida"... es, en el mejor de los casos, pueril. Y no niego ningún crimen (sería poco ético por mi parte), pero de todos los crímenes, los que más me escandalizan son los del capitalismo por su nivel de atrocidad y destrucción. Crímenes que se prolongan hasta nuestros días, y que habrían sido muchísimos más si la Revolución Rusa no los hubiese parado en todo el bloque del Este (no olvidemos que la Revolución supuso la salida inmediata de Rusia de la I Guerra Mundial, lo que sí ahorró millones de muertos).

En resumen, la esencia básica del necesario (e inminente) derrumbe del capitalismo se encuentra en este razonamiento: mientras los errores del comunismo no han sido del sistema, sino humanos (y, por lo tanto, evitables), los errores del capitalismo son NECESARIOS para la perpetuidad de regímen tan genocida.

Javier dijo...

" Cargas contra las importaciones (ya ves, todos los países importan y exportan, menuda novedad, de lo contrario, hablaríamos de autarquía), pero encima, ¡hablas del grano, algo que la URSS EXPORTABA!"

En efecto la URSS exportó casi toda su producción agrícola durante la época de la colectivización estalinista, previa requisa a los campesinos ucranianos o "kulaks" de su producción agrícola. Todas las tierras y el ganado privado fueron requisados, lo que afectó aproximadamente al 80% de la población de Ucrania, y vendida la producción al extranjero a precios de saldo. La sangrienta represión de la lógica resistencia que se produjo (unos campesinos a los que despojaban de su tierra, de su propiedad privada) y la hambruna que siguió requisas de alimentos (estos pasaron a ser propiedad sagrada del Estado y cualquier "ladrón de comida del Estado" o bien era ajusticiado inmediatamente o era enviado por lo menos por diez años a los Gulag) causaron 10 millones de muertos. En efecto, allí el comunismo hizo pasar a mucha gente a mejor vida.

No sé que edad tendrá pero las compras de cereales por parte de la URSS a los "malvados capitalistas" de los EEUU, sobre todo en los años 80, cuando la pobreza era ya algo imparable en los regímenes genocidas comunistas, para evitar situaciones de desabastecimiento debido a lo desastroso de la agricultura soviética, eran algo conocido y notorio.

Además, yo no cargo "contra las importaciones". Ojala hubiera libre comercio en todo el mundo y se abolieran todas las barreras arancelarias que los estados ponen al mismo. Y de paso, también cosas que falsean la libre competencia y que impiden a los productos de los países menos desarrollados, fundamentalmente los agrícolas y textiles, competir de igual a igual con los de las naciones más avanzadas, como las vergonzosas subvenciones al sector agrario, que desvirtúan totalmente a la baja los costes de producción de aquí (amen de empobrecernos mediante la incautación de parte de nuestras rentas por la vía de los impuestos necesarios para sufragar estos subsidios, pero esa es otra cuestión).


"¿qué crees? ¿que el comunismo consiste en hacer la revolución e, inmediatamente, todo el mundo a vivir como Dios?"

Ya que he hablado antes de la colectivización, el régimen genocida comunista estalinista con la misma provocó tal escasez de alimentos en Ucrania que la población pasó a comer hojas, perros, gatos, ratas, pájaros y ranas. Cuando esto no era suficiente, incluso pasaron al canibalismo. El canibalismo era tan común, que el régimen genocida comunista imprimió carteles que decían "Comer a tus propios hijos es un acto de barbarismo”.

Desde luego, que no es vivir como Dios. Y múltiples ejemplos pueden ponerse, no sólo hay que irse a la URSS.

Con que, ¿hambrunas "HEREDADAS de etapas anteriores"?

Javier dijo...

"Crímenes que se prolongan hasta nuestros días, y que habrían sido muchísimos más si la Revolución Rusa no los hubiese parado en todo el bloque del Este"

No seré yo quien defienda al régimen de los zares pero, aún así, éste no tiene las manos tan manchadas y chorreantes de sangre, ni mucho menos, como el régimen genocida comunista soviético.

Si con lo de "parar crímenes del capitalismo" te refieres al nazismo, éste no es una ideología liberal o capitalista. No es más que una regurgitación de algunos principios totalitarios del socialismo añadiéndole un elemento nacionalista y racista.

Además, la URSS no liberó absolutamente a nadie en la II Guerra Mundial. Es verdad que millones de rusos fallecieron combatiendo contra los nazis pero su sacrificio no significó ni la liberación de su pueblo ni la de ningún otro de la Europa del Este. Los únicos países liberados fueron aquellos ocupados por las potencias democráticas: Estados Unidos y Gran Bretaña.

Aparte de que la URSS fue aliada de la Alemania nazi (el comunismo en 1939 se entendió bien con su hermano nazi-fascista), por sus deseos de comerse la mitad del Este de Europa. Fue Hitler quien rompió el pacto germano-soviético de no agresión y de reparto de las esferas de influencia en el Este de Europa.


" En resumen, la esencia básica del necesario (e inminente) derrumbe del capitalismo"

Eso no lo vamos a comprobar nunca. Fundamentalmente, porque, hoy día, la alternativa a la democracia y al capitalismo no es constructiva (como el comunismo) sino destructiva. Casi tan totalitaria como el comunismo, pero destructiva.

La izquierda, tras el derrumbe de los regímenes genocidas comunistas en Europa del Este, hay que reconocerle que ha encontrado mejores formas de atacar y de carcomer como la termita las democracias liberales. Ante su incapacidad de proponer un modelo alternativo (la progresía actual, una regurgitación en versión blandurria de algunos principios del comunismo, no tiene entidad intelectual alguna para ello) el objetivo que ha decidido buscar es corroer como sea los principios en que se basa la democracia y el Estado de Derecho (propiedad privada, respeto por los contratos, autonomía individual y libertad de asociación). Los herederos del sistema que cayó con el Muro siguen en sus trece: sus objetivos son la demolición de la cultura occidental y sustituir la libertad y la iniciativa privada por el férreo control de la sociedad por el Estado.

La izquierda radical cree haber tenido más éxito a la hora de canalizar su odio a la libertad cuando, en lugar de proponer una inviable alternativa como es el comunismo, se ha concentrado en subvertir los fundamentos de la democracia y la economía de mercado. El medio anterior, el comunismo, ha fracasado con lo que es el momento de sustituirlo por otra cosa pero manteniendo los mismos objetivos. Pero también fracasarán puesto que si no pudieron destruir la libertad con algo bastante cohesionado ideológicamente, como el comunismo, más difícil les será con este mejunje tan heterodoxo de neo-ecologismo, alianza estratégica con el Islam más radical, odio al ser humano (eso lo comparten con el comunismo) y obsesiones como el aborto, la eutanasia o el control radical de población.


"los errores del comunismo no han sido del sistema, sino humanos (y, por lo tanto, evitables)"

Como todo lo que ha ocurrido con el comunismo son "errores", AitorL, implantemos varias docenas de regímenes genocidas comunistas en otras tantas docenas de países. Hagamos el experimento a ver si suena la flauta y alguno no comete "errores", sino que acierta y no elimina a varios miles o incluso millones de personas y no sume en la miseria al resto.

Es increíble cómo con una ideología tan "buena", todos ha "errado" al aplicarla.

Alms dijo...

Melvin, que en los '80 la URSS tenía que importar de todo es cierto... tan cierto como que la URSS de los '80 ya no tenía NADA de comunista. La masiva burocratización y la imparable corrupción habían hecho del comunismo un festín para todo aquél que quisiera chupar del bote. Lógicamente, el bote se acabó pronto. Aquí estoy de acuerdo contigo, pero esto NO es comunismo.

Veo que te refieres al Holodomor. Y este es uno de los errores humanos a los que me refiero. Para empezar, los 'kulaks' (especuladores y explotadores) no murieron por una hambruna provocada por el comunismo, sino por un "castigo" (y un verdadero crimen) que se les impuso por arrebatar a los campesinos las cosechas que ellos habían trabajado y querer después comerciar con ellas al margen del resto de la sociedad. Y pagaron justos por pecadores, pues murieron 'kulaks' y campesinos por igual y por millones (aunque muy a la ligera aseguras que fueron 10 millones). En cualquier caso, se trata de uno de los crímenes del estalinismo (que no del comunismo).

No estaba hablando de la II Guerra Mundial, sino de la I. La Revolución (1917) ahorró infinidad de muertos a Rusia, y aún así, a su triunfo, se encontró con un país devastado que había que reconstruir. Y me refiero a la I Guerra Mundial porque, si bien la segunda tenía raíces ideológicas, la I fue puramente imperialista, y su principal motivo fue la lucha de los grandes bloques de potencias por hacerse con el botín de pueblos aún por "conquistar" (el reparto de África, cuyas fronteras parecen diseñadas con escuadra y cartabón, salió directamente de esta Guerra). Llegados a este punto, es justo decir que TODOS Y CADA UNO de los muertos de la I Guerra Mundial son muertos del capitalismo. Y por eso la Revolución ahorró un buen número de víctimas.

Los únicos países liberados fueron aquellos ocupados por las potencias democráticas: Estados Unidos y Gran Bretaña.

¡Qué dogmático! Sobre todo, teniendo en cuenta que los aliados dispusieron el mundo a su antojo para aislar al comunismo y aumentar su radio de influencia, colocando aquí, allá y acullá gobiernos títere que sirvieran a sus intereses. De hecho, aprovecharon la coyuntura para practicar el neocolonialismo, acaparando mercados y bloqueando todo aquello que no se rindiera a sus normas. A partir de aquí: Vietnam, Camboya, Laos, Corea... guerras y más guerras (cuyo único fin era la expansión del capitalismo) contra los pueblos que no querían pasar por el aro (y a esto lo llamas "liberar" países, qué gracia).

Seguramente pasará mucho tiempo hasta que el comunismo pueda aplicarse de forma óptima (no se puede instaurar un sistema perfecto con individuos y sociedades imperfectas) pero, mientras tanto, los trabajadores tenemos que vernos sometidos al totalitarismo liberal y a la dictadura oligárquica capitalista. Francamente, prefiero volver a intentarlo.