Liberalizaciones, la palabra maldita

A muchos progres y no tan progres oír esta palabra les deja unas ganas de coger un cuchillo y liarse a cuchillazos contra su pronunciador.

Y es que a mucha gente el simple hecho de que algo que realizaba de forma monopolística Papá Estado lo pueda realizar cualquiera le produce efectos secundarios ¿Por qué?. Porque nos tienen metido hasta el coco el pensamiento único socialista.

En los últimos años hemos parecido la lacra de un Estado Benefactor, el cual para engrandecerse copaba los medios de comunicación y dictaba lo que teníamos que pensar.

Un ejemplo de esto es lo del calentamiento global, que a pesar de demostrarse que es una monumental estafa la gente sigue creyendo a pies juntillas en el. Y por supuesto, los medios de comunicación, ladrando teorías cada vez más apocalípticas.

Por supuesto, para defender esto no daban ningún argumento serio. Y la gente para defender lo público te salen con payasadas del tipo "es lo que hay que hacer", "si no vamos hacia la barbarie"y demás.

Me hacen gracia los progretas anormales que ladran contra "el pensamiento único", como si pensasen que son los únicos que lo hacen. Pregunten a alguien por la calle si hay que privatizar la Seguridad Social y verás lo que te contestan. Y los mismos que ladran contra el "pensamiento único" y enarbolan la bandera de la paz ponen bombas en cajeros automáticos.

Cada vez que el gobierno liberaliza algo siempre salen los lobbys de turno para quejarse de que les sometan a la competencia. Hace un tiempo pasaba con Loterías y Apuestas del Estado y hoy con los taxistas. Los argumentos que dan son risibles y gilipollas, como decir que nos equipara con África o Sudamérica. Por supuesto, sin demostrar.

Es como funciona la cabeza de esta gente. Y lo peor de todo es que fallan siempre.